Nosotras las mujeres estamos conectadas con la luna en la forma muy natural e instintiva.Cada una de nosotras en su vida transita por las diferentes energías lunares.
La Luna nueva
Es la fase reflexiva, la fase oscura por excelencia, la fase del silencio, de la introspección, la de la soledad y del ir hacia dentro.
Son los momentos oscuros en nuestra vida cuando no sabemos quienes somos, y dejamos de ser nosotras mismas. No cumplimos con nuestras necesidades, estamos apagadas y deprimidas. Solamente vamos por la vida sin rumbo, escondidas, miedosas de mostrar quien realmente somos.
La Luna creciente
Es la fase de la renovación, con un aumento de la energía vital y física. Cuando empezamos a conectar con nosotras mismas, nos valoramos, empezamos a poner límites y metas, nos vemos bellas, nos tratamos bien y nos cuidamos. Esta fase nos lleva a conocer mejor quienes somos y hacia donde vamos.
La Luna llena
Es la fase llena de energía y vitalidad cuando brillamos de luz propia, nos amamos, nos aceptamos, nos sentimos empoderadas y dueñas de nuestras vidas. Sabemos que somos lo más importante en nuestra vida. Emanamos paz y amor, nos sentimos merecedoras. En pocas palabras, nos sentimos Diosas conectadas con nuestro poder femenino.
Mi misión es ayudarte a entender en qué fase de la luna estás actualmente y empoderarte para que conectes con la energía vital de la Luna llena.